sábado, 11 de septiembre de 2010

SAGRA Y MONS ARGENTARIUS

La Sierra de la Sagra no ha pasado desapercibida para muchos científicos ni tampoco para otros muchos historiadores. Sobre la Sierra de la Sagra y su entorno, se ha especulado desde hace tiempo sobre la posibilidad de la existencia de minas de oro, plata o estaño, o la posibilidad de haber sido conocida en otros tiempos como el Mons Argentarius. RUBIO LAPAZ. J. en su trabajo sobre Arte e Historia en Puebla de D. Fadrique,indica como en la Ora Marítima de Avieno sitúa las fuentes del Tarteso (futuro Betis romano) en el Mons Argentarius.

“Desde la época de la mitica Tartesos ya se explotaban los yacimientos de plata y estaño del Mons Argentarius”

En este sentido, ARRIBAS A. dice:

“En la región de Cástulo, gracias a las mareas los barcos penetraban hasta Córdoba por el Guadalquivir y desde allí, en barcas de un solo tronco remontaban hasta el Mons Argentarius”

Señala igualmente RUBIO LAPAZ. J. como en la Ora Marítima que realiza José Rius y Serra se comenta:

“Luego por encima de la marisma está recastado el monte argentario, así llamado por los antiguos a causa de su hermosura, pues el estaño brilla espléndidamente en sus laderas y aún mayor resplandor despide en los aires de lejos, cuando el sol toca con sus rayos su cumbre elevada”

Por Tartessos se conoce el nombre por el que los griegos llamaban a la primera civilización de Occidente, que se desarrolló supuestamente en las actuales provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz. Tuvo por eje el río Tartessos, que los romanos llamaron luego Betis y los árabes Guadalquivir (río grande). Sin embargo, nada de esto es totalmente seguro.

Aunque es cierto que La Sagra sobretodo cuando está cubierta de nieve “brilla espléndidamente en sus laderas y aún mayor resplandor despide en los aires de lejos, cuando el sol toca con sus rayos su cumbre elevada” es igualmente cierto que en sus laderas no brilla el estaño, por lo tanto, es muy posible que la Sierra de la Sagra no fuese el llamado Mons Argentarius por las siguientes razones:

Cástulo fue una antigua ciudad íbera, capital de la Oretania, que se encuentra muy cerca de la actual Linares. Durante el Bronce Medio es cuando Cástulo tiene gran importancia por estar relacionada con los ricos yacimientos de metales de Sierra Morena. Entre los siglo X a. C. y VII, Cástulo es una extensa y rica población de una cultura autóctona peninsular.

En la región de Cástulo como indica ARRIBAS A., los barcos podían llegar por el Guadalquivir hasta Córdoba y desde allí en barcas de un solo tronco hasta el Mons Argentarius, sobre este aspecto, indicar que la Sierra de la Sagra queda bastante alejada de Córdoba, y en el supuesto de que el Guadalquivir y posteriormente el Guadiana Menor fueran navegables para embarcaciones de un solo tronco, tal esfuerzo de ascender por el río debería estar muy bien recompensado con la obtención de los minerales pretendidos, sin embargo no se observan vestigios de explotaciones mineras de importancia de este tipo de metales en la Sierra de la Sagra.

Si es cierto y demostrado que siguiendo el curso del Río Guadalquivir, y una vez pasada Córdoba se ha explotado estaño en las proximidades de Andujar, Linares y la Carolina, junto al Batolito de Los Pedroches, Zona Centro-Ibérica del Macizo Hercínico español. MAPA GEOLÓGICO MINERO DE ANDALUCÍA E 1: 400.000. JUNTA DE ANDALUCÍA.

Este batolito de carácter epizonal y postcinemático está constituido por tres tipos plutónicos mayoritarios: granodioritas biotíticas, monzogranitos biotítico-cordieríticos porfídicos y leucogranitos cordieríticos de tendencia aplítica (GARCÍA-CASCO, A. PASCUAL, E. FENOLL HACH-ALÍ, P. 1989)

Como se ha indicado, es muy probable que el Mons Argentarius no se corresponda con la Sierra de la Sagra, sin embargo, la majestuosidad de La Sagra y su importancia no ha pasado desapercibida a lo largo de los tiempos.

Según GARCÍA RODRIGUEZ J.M. las poblaciones de la edad del cobre, siguiendo el curso del Almanzora desde su desembocadura llegaban a estas altiplanicies.

Las gentes de la edad del cobre se dedicaban fundamentalmente a la agricultura y ganadería. La cuenca endorréica de Bugejar podría haber sido en estos tiempos una pequeña laguna rodeada de tierras fértiles ideales para el desarrollo de la agricultura y la ganadería, actividades que se desarrollan aún en nuestros días, por lo que es lógico que estos grupos de personas de la edad del cobre buscaran estas zonas fértiles. Aquí podían encontrar además las menas metálicas existentes en afloramientos de diabasas en el Campo de la Puebla.

En cuanto a explotaciones de minerales y rocas en esta zona de La Sierra de la Sagra, quedan hoy día restos de antiguos hornos de cocción de yeso, tejas y cal en la zona.Han sido por tanto las explotaciones de piedra caliza, arcillas y yesos hasta hace pocos años los recursos minerales más importantes con los que ha contado esta zona.

Aunque es muy probable que La Sagra no fuese el Mons Argentarius, si que es posible que esta cumbre y sus inmediaciones pueda ser desde el punto de vista geográfico el nacimiento del Río Guadalquivir, además de ser conocida por su nombre como monte sagrado o como lugar de frontera. En el primer caso a que me refiero, decir que se ha apuntado la posibilidad del nacimiento del río Guadalquivir en las inmediaciones de la Sierra de la Sagra, en este sentido GONZALEZ BARBERAN (1978) indica:

“El Guadalquivir técnico (es decir, el determinado siguiendo criterios científicos usados para distinguir el río principal de sus afluentes) es si duda el Guadiana Menor en su cabecera del Barbata” junto a la Sagra.

ROMERO DÍAZ M.A. amplía estos comentarios diciendo:

“podemos citar desde la antigüedad el más grande geógrafo español-árabe Al-Idrisi y también a Rechus que en su Nouvelle Geografhie Universelle dice (El río de la Bética que tiene su origen en la Sierra de la Sagra)” ROMERO DÍAZ Mª.A. (1982)

En cuanto a monte sagrado, la Sierra de la Sagra ha sido históricamente un referente de culto, en este sentido nos habla MADOZ, P. del carácter sagrado de esta montaña:

“La elevadísima Sierra Sagra llamada en otro tiempo Monte Sacro”

Conocida o no como Sagrada por los antiguos pobladores de la zona, decir que desde finales del siglo XV se mantiene en la vertiente sureste de La Sagra, en el paraje conocido como “Las Santas”, el culto religioso y devoción de los habitantes de Huéscar y Puebla de D. Fadrique a sus Santas Patronas Alodía y Nunilón en la ermita de Las Santas del Monte.

En cuanto a lugar de frontera, en el antiguo reino de Granada, Zagra, palabra de origen árabe, significa "frontera", en estos tiempos, la sierra de La Sagra constituyó un referente geográfico de la frontera del reino de Granada ya que se podía observar desde muchos kilómetros de distancia, incluso desde el mismo pico del Veleta en Sierra Nevada se podían advertir los límites del reino por su parte oriental, teniendo como referente la Sierra de La Sagra. Su condición de zona fronteriza o de límite entre territorios se ha mantenido prácticamente hasta la actualidad, siendo esta zona, límite entre varias provincias como Jaén, Albacete, Murcia, Almería y Granada y límite entre las comunidades autónomas de Andalucía, Castilla la Mancha y Murcia. La posición estratégica de proximidad a varias provincias españolas, la majestuosa estampa que ofrece desde kilómetros de distancia y los atractivos naturales que posee la Sierra de la Sagra, ha dado lugar al aumento de numerosas actividades, tanto económicas como científicas además de culturales y deportivas en el macizo y su entorno.

Es sin duda la combinación de los aspectos naturales, históricos y socioculturales de este territorio dominado por la Sierra de la Sagra, lo que ha producido en nuestros días una mayor afluencia de personas a este entorno singular, afluencia cada vez mayor en una sociedad que busca constantemente lugares para descansar y distraerse. Entre estas distracciones destacan los ascensos y descensos por la cara norte del macizo (senderismo, alpinismo y carreras de montaña) Por tanto, por sus condiciones geológicas particulares y por el interés cultural y turístico que despierta, se hace necesario considerar a esta cumbre como Lugar de Interés Geológico de Andalucía, considerándose necesaria la delimitación y protección de los vulnerables depósitos periglaciares existentes en sus laderas.

J. Fidel Rosillo.


Bibliografía.

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-Romero Díaz Mª.A. (1989): Las cuencas de los ríos Castril y Guardal (Cabecera del Guadalquivir) Estudio Hidrogeomorfológico. Excmo Ayuntamiento de Huéscar (Granada). Universidad de Murcia.
-Rubio Lapaz, J. (1993): Arte e historia en Puebla de Don Fadrique: la Iglesia parroquial de Santa María Granada. Diputación Provincial.
-Vera, J.A. (1986): Las Zonas Externas de la Cordillera Bética. In: Geología de España, Libro Homenaje J.M. Ríos, Ed. Inst. Geol. Min. España, vol. 11, pp.-218-251.

BUITRES LEONADOS (Gyps fulvus) EN EL CAMPO DE LA PUEBLA

El pasado 21 de agosto de 2010 a las 13 horas, pude avistar en las proximidades de la ermita de la Toscana en el Campo de la Puebla de Don Fadrique, un grupo de cincuenta ejemplares de buitre leonado alimentándose de un cadáver de oveja segureña. Pasada media hora aproximadamente, remontaron el vuelo y se alejaron por corrientes de aire ascendente en dirección a las Cañadas de Cañepla.
El buitre leonado (Gyps fulvus) es una especie de ave falconiforme de la familia Accipitridae. Es una de las mayores rapaces que puede encontrarse en la Península Ibérica. El buitre Leonado es una rapaz diurna y carroñera de gran tamaño. Con una longitud de 96 -110 centímetros y una envergadura de 250 -280 centímetros. Su plumaje es enteramente pardo claro (leonado, de ahí su nombre vulgar), salvo las primarias de las alas y la cola que son negros. Su rasgo principal es su cuello "pelado", someramente recubierto de un fino plumón blancuzco. La collareta no le recubre el cuello, sólo la base del mismo.
En los jóvenes, esta collatera es ocrácea, en lugar de blanca como en los adultos. Las crías emprenden su primer vuelo hacia el mes de julio, pero siguen manteniéndose una temporada cerca del nido hasta que creen que ha llegado el momento de independizarse. Es una especie silenciosa normalmente, sólo emite sonidos cuando pugna por la carroña: un "ca-ca-ca-ca" a modo de risotada, así como bufidos y silbidos.
En cuanto a su hábitat, prefiere generalmente parajes solitarios y alejados de la presencia humana, cortados, cantiles o grandes rocas donde instalar sus nidos al abrigo de cualquier repisa. Son fácilmente observables en el término de Puebla de D. Fadrique, entre otros lugares, en el Castellón de los Mirabetes, en el Puerto de la Losa o en la Cuerda de Guillimona. Suelen salir a buscar comida a terrenos despejados recorriendo decenas y a veces centenas de kilómetros.
En las vecinas provincias de Almería y Murcia, tanto en el parque de los Velez, como en las sierras de Caravaca y Lorca se están realizando grandes esfuerzos tanto por la administración pública como por entidades sin ánimo de lucro para su recuperación. Así, han vuelto a nidificar en los antiguos farallones rocosos de La Muela del parque de Los Velez y han vuelto a los cielos de Caravaca y Lorca atraídos por comederos artificiales y carroña.
En cuanto a la comunidad andaluza, a la que pertenece la Puebla de D. Fadrique, indicar que viven un mínimo de 2.155 parejas de buitre leonado, según los datos del III Censo Nacional de Buitre Leonado, difundidos por la Sociedad Española de Ornitología (SEO), una cifra que supone algo más del 13 por ciento del total de esta población en España.
Más de la mitad de la población de buitres en Andalucía se concentra en la provincia de Cádiz, donde han llegado a censarse entre 1.424 y 1.428, mientras que en la de Almería sólo se han contado 14 parejas. No obstante, el estudio destaca que Almería es una de las cuatro provincias españolas -junto a Barcelona, León y Murcia- en las que esta especie ha vuelto a establecerse durante los últimos años.
Hace pocos años, este grupo de buitres leonados se habría desplazado a la Toscana desde los castellanes de los Mirabetes, la Guillimona, la Sierra de las Cabras o incluso desde Marmolance o la Sierra de Castril, pero por la dirección que tomaron el día 21 de agosto de 2010 tras saciar su apetito, no se puede descartar que sea uno de los grupos de buitres leonados recuperados en el parque de María-los Velez, Sierras de Lorca o Mojantes en Caravaca.

J. Fidel Rosillo.

El Buitre leonado fue un animal muy importante en la cultura celtíbera. Los cadáveres de los caídos en combate se dejaban para su alimento (así el alma del guerrero acudía ante los dioses del Cielo).

Fuentes consultadas para este artículo:
http://es.wikipedia.org/wiki/Gyps_fulvus
http://waste.ideal.es/buitreleonado.htm
http://nuestra-tierra.laverdad.es/naturaleza/fauna/1807-murcia-crea-muladares-para-el-buitre-leonado












viernes, 10 de septiembre de 2010

CUMBRES DE LA SAGRA, LUGAR DE INTERÉS GEOLÓGICO

Desde antiguo, la imponente Sierra de la Sagra ha sido un referente para los habitantes de su entorno y para muchos viajeros que han pasado por estas tierras del noreste granadino. La Sagra es un macizo fácilmente observable desde varios kilómetros de distancia, pudiendo ser contemplada entre otros lugares desde Baza en la provincia de Granada, desde Cañadas de Cañepla en la provincia de Almería o desde El Moral en la provincia de Murcia. Es junto con las cumbres de Sierra Nevada, uno de los picos más altos de Andalucía, estando por tanto, con una altitud s.n.m. de 2381 metros, entre las formaciones montañosas más importantes de Andalucía y de la Península Ibérica. A pesar de poseer estas características es desconocida por mucha gente en el resto de Andalucía, sobretodo por la gran distancia que la separa de otras provincias de la comunidad autónoma andaluza. Han sido numerosas las personas que desde antiguo han alcanzado su cumbre, bien sea por interés personal, interés turístico o por interés científico, personas provenientes de prácticamente todas las comunidades autónomas de España así como de otros países, principalmente Francia, Alemania, Holanda, Italia, Bélgica, Inglaterra e incluso de Estados Unidos. De notable interés geológico y botánico, ha sido estudiada por numerosos investigadores, destacando en el campo geológico los estudios realizados por Fallot (1945) y Foucault (1959)

En los últimos años algunos organismos públicos y otros privados están promoviendo la subida de grupos de personas a la cumbre de la Sagra, estos grupos que a veces superan los ciento cincuenta componentes, ascienden a través del famoso “embudo de la Sagra” y a través de los “canchales” existentes en su vertiente norte. La subida de muchas personas en grandes grupos (sobretodo en verano) está ocasionando una aceleración de los procesos de transporte por gravedad de las rocas sueltas existentes, así como afecciones a la vegetación endémica y a la tranquilidad de la fauna del lugar.

Se hace por tanto necesaria una mayor protección y un mejor aprovechamiento de los recursos que ofrece este macizo montañoso con el fin de conseguir un adecuado uso y disfrute del mismo en consonancia con su singularidad natural.

J. Fidel Rosillo.