No es
habitual que reciba en mi casa lepidópteros, lo normal es que vaya yo al campo
a verlos a ellos, pero el pasado sábado me llamó mi hija algo alterada -¡Papá,
algo ha entrado por la ventana! - Al acercarme a su habitación comprobé como
había algo revoloteando de forma incesante y golpeando las paredes y el suelo.
Al poco tiempo, el ninfálido se posaba sobre la cama decorada con corazones de colores
vivos. Cuál fue mi sorpresa que exclamé - ¡Vaya, una Vanessa atalanta! - ¿Hace
algo? – No hija, no hace nada- déjala
que se tranquilice.
Mientras
fotografiaba este ejemplar de Almirante rojo, procedía a explicarle a María
algunos detalles sobre las mariposas.
Pasado un
tiempo, apartamos las cortinas y dejamos que saliera por la ventana. Para
nosotros fue algo novedoso y curioso, la visita de una Vanessa atalanta en
nuestra casa; aunque para la mariposa seguro que también fue algo curioso,
encontrarse en un lugar decorado con colores diversos y dos personas sorprendidas
observando sus movimientos.
No sé cuál
será la probabilidad de que entre en una casa una atalanta, lo que si se, es
que el Almirante rojo es una de las especies de mariposas más extendidas del
mundo. Cuando se encuentra en la tierra se posa plegando sus alas, para que
aparezca el reverso de colores ceniza para simular el suelo. Si se encuentra en
una zona con flores se posará abriendo sus alas y mostrando el plano superior,
de colores rojos, marrones y blancos.
Esta
especie frecuenta prados y pastos, aunque se la encuentra también en los
núcleos habitados. Las orugas se alimentan generalmente de ortigas. Los adultos
aparecen durante todo el verano y otoño, con dos o tres generaciones anuales.
Fuente: wikipedia.org
Pues en el fondo, ha encontrado un lugar realmente mimético donde pasar desapercibida.
ResponderEliminarEs una preciosa mariposa y, aunque sea común, no quita para que su visita sea recibida como se merece tan elegante señora.
Eres afortunado José por visitas como ésta.
Saludos.
Es cierto Javier, me siento afortunado de haber recibido la visita, como bien dices, de esta elegante señora. Espero volver a verla, a ella o alguno de sus familiares, ahora que han decidido pasear sus encantos por nuestros campos.
ResponderEliminarSaludos.
¡Hola José Fidel!
ResponderEliminarEstas visitas son siempre bien recibidas, pues son un contacto con la naturaleza que nos visita a nuestra propia casa. Es una oportunidad para la observación.
Un abrazo.
Hola Fernando.
ResponderEliminarLa verdad es que es una experiencia distinta a las que estamos acostumbrados y son bien recibidas, sobretodo por la curiosidad de los niños y el interés que muestran.
Saludos.
Lo que para algunos sería la simple entrada de una mariposa en casa...y la grandeza con la que tú lo has vivido. Eso es lo bueno de la vida, disfrutar a tope de los pequeños detalles, aunque sea lo más común del mundo. Gracias José por compartir esa sabiduría, porque hasta de lo más común, se puede aprender mucho.
ResponderEliminarBesos!!!!
Hola Fina.
EliminarLo mejor de esta vida son detalles como estos y si es posible compartirlos con nuestros seres queridos mejor.
Besos.
No conozco a nadie a quien no gusten las mariposas. Aquellas que traen la alegría de la primavera en sus revuelos alrededor de las flores. De pequeños las perseguimos, admirando sus vivos colores y su geometría simétrica, perfección de la naturaleza. De mayores, cuando nos cruzamos con ellas, las seguimos con la mirada, como queriendo atrapar la libertad que sus alas evoca. Y las volvemos a perseguir, ahora para fotografiarlas, porque, aunque en la madurez caminemos con los pies en el suelo, nunca queremos perder el aleteo de ilusión en la mirada, el sentir de las mariposas en el estómago…
ResponderEliminarHola Ana.
ResponderEliminarLas puedes sentir cuando las observas y también en el estómago cuando ves algún ejemplar que nunca has fotografiado.
Es un verdadero placer conseguir una instantánea de ellas, sobretodo cuando dedicas muchos minutos para conseguir una buena pose con un fondo adecuado.
Besos.
Aquí os dejo una poesía que escribió un amigo, gran amante de la naturaleza, inspirada en una jornada de admiración de las mariposas:
ResponderEliminar"FOTOGRAFIANDO PAPILLONS" De Mario Capel Domenech, 07/10/2011
Ando a zaga y captura
de los justos instantes cuando en donde
mariposa y azar cruzan su vuelo
en el fractal del lapso intersectado.
Es allá que amagado
Practico la magia que permite
Captar justo el momento cuando el tiempo
Crea un portal policromado
en donde queda presa mariposa
-pues si no los fractales se repiten
de aquende ad infinitud
nublando con sus miles de millones
la exacta toma de la imagen:
desenfocando papillons
o o o O o o o
Y así paso mi tiempo montaraz:
Capturando instantes imposibles:
Fotografiando mariposas
-esas flusvacuas, inquietas, evasivas
inopinadas, inconstantes,
espantadizas, locas, incorpóreas,
posándose en el nunca…
Y tan sólo en un casi inasigable
manifestando su presencia
fugaz, esquiva y elusiva.
Y así paso la Vida en los Caminos
después de batallar con el cotidio
-que es lo que me ha sido dado
o no supe evitar.
Hola Ana.
EliminarLa poesía es fiel reflejo de la realidad, para conseguir una buena instantánea es necesaria mucha paciencia, pues como bien dice Mario son evasivas, inquietas, espantadizas...aunque al final bien merecen una jornada.
Besos.
Pues yo, ayer 22/01, al irme acostar me encontré con una en mi cortina. Fue realmente sorprendente, sobretodo por la época en la que estamos. Ni que decir que me emocionó un montó
ResponderEliminarn.
Por cierto, vivo en ciudad y en un 10º piso. :-)
EliminarHoy entro Ami baño una mariposa enorme Porlo q eh visto es una Altamirano pero yo no soy mucho de eso sí me espante
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